Despedidas Con Enojo - Cuando La Familia Te Saca De Sus Vidas Por Psíquica Amatista

¿Alguna vez tu reunión para ver el partido fútbol terminó en disputa?

Las reuniones entre amigos, parejas y familiares son fuente inigualable de alegría y felicidad, el mejor antídoto a los diferentes reveses que se enfrentan a lo largo de la vida. Es muy común reunirse para festejar fechas importantes, compartir una película, partido de fútbol, comelonas o parrilladas, entre otros motivos. Pero no todo es color de rosas; en estas relaciones humanas surgen situaciones inesperadas de fracturas, o rupturas definitivas.

¿Te has preguntado cuál es el detonante, o por qué ocurren tales conflictos?

En el mayor de los casos las discusiones y reproches están relacionadas con amor (parejas, divorcios) o dinero (herencias, préstamos, deudas); muchos se originan por la suma de diferentes y pequeños inconvenientes no resueltos del pasado. El detonante fundamental que subyace en estas rupturas o discusiones lo engloba una sola palabra: decepción. Sentirse engañados, o defraudados porque las personas no cubren las propias expectativas; tiene que ver con la escala de valores, y la idealización que se hacen de las relaciones para toda la vida.

No somos seres lineales inalterables, sino seres cambiantes en pensamientos, sentimientos, costumbres y opiniones. Si sentimos que una persona ataca directamente algo que para nosotros es muy importante, la reconciliación dependerá muchísimo del grado de flexibilidad y orgullo de los involucrados. Puede ser que, al principio, manifiesten un sentimiento liberador, y en el transcurrir del tiempo sentir la necesidad de relacionarnos con esa persona, porque rechazar a esa persona es como rechazarse a sí mismo, y nos llenamos de tristeza, rabia y/o frustración.