Personas Tóxicas y Cómo Lidiar Con Ellas Por Psíquico Mateo

Personas Tóxicas y Cómo Lidiar Con Ellas Por Psíquico Mateo

Fecha 11/26/2019

Las personas tóxicas son aquellas que nos llevarán con ellas a situaciones de dominación o de hostilidad y confrontación.

Las personas tóxicas son aquellas que nos llevarán con ellas a situaciones de dominación o de hostilidad y confrontación.

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Las personas tóxicas son aquellas que, en una gran variedad de situaciones, nos llevarán con ellas a situaciones de dominación o de hostilidad y confrontación. Algunas pueden ser mejores que otras a la hora de disimular el hecho de que son una mala influencia, pero por lo general, en la mayoría de los casos no cuesta mucho trabajo darse cuenta su facilidad para crear situaciones en las que alguien sale perjudicado.

A pesar de esto, queda claro que por simple cuestión de probabilidad, es imposible mantenerse siempre al margen de este tipo de personas. En determinadas circunstancias, hay que relacionarse con ellas, aunque sea en contextos que uno mismo no ha buscado. 

Tipos de personas toxicas


1. Personas tóxicas soberbias
Una persona soberbia se posiciona ante el otro desde una expectativa de superioridad que rompe con el equilibrio propio de las relaciones. La persona no concede el mismo nivel de importancia al otro en el seno de ese vínculo en el que deposita expectativas de elogio y reconocimiento frecuente. El ego de este tipo de persona tóxica llena tanto espacio en este contexto interpersonal que no deja que la relación fluya, porque el otro tiene dificultades para encontrar su voz en esta amistad.

2. Personas tóxicas críticas
Hay gente tóxica que critica constantemente a los demás. Esa persona tóxica cuando está contigo realiza valoraciones negativas sobre otras personas del grupo de amigos. Este hecho que observas de manera frecuente en su manera de relacionarse con los demás también hace que te preguntes si no hará algo similar contigo cuando tú no estés presente en los planes del grupo. Es decir, es una persona que refleja una falta de transparencia constante entre aquello que muestra cuando está delante de los demás y lo que opina en su ausencia.

3. Personas tóxicas que comparan
Esa persona tóxica que te compara con los demás. Sientes que esa persona no te valora tal y como eres sino que te envía mensajes de comparación constante con los demás. Comparaciones que no son una anécdota sino acciones frecuentes en el seno de esta relación. Sientes que mediante esta referencia a alguien externo no aprecia tu propia luz.

4. Personas tóxicas que te responsabilizan de su situación
Hay gente tóxica que te hace sentir responsable de su situación. Tú puedes ofrecer apoyo a otra persona, pero en ningún caso puedes asumir por ella competencias que le corresponden en primera persona. Sin embargo, tal vez hayas conocido a alguien que de manera frecuente deposita sobre ti este peso que cada vez se torna una carga más pesada para ti. Este tipo de persona tóxica te hace sentir responsable de su situación, especialmente, cuando las circunstancias no se ajustan a sus expectativas, momento en el que te demanda mucho tiempo y atención. Te pide un nivel de compromiso en el que se posiciona a la expectativa de recibir. Este tipo de vínculo puede estar condicionado por una situación de dependencia, como por ejemplo la codependencia en la relación de pareja.

5. Personas tóxicas envidiosas
Tu experiencia repetida en torno a aquellas situaciones que han despertado sus celos y su envidia puede hacer que evites tocar ciertos temas de conversación y mostrar tu alegría por ciertos objetivos porque su respuesta es la manifestación de alguien que no se alegra con aquello que te ocurre. Sin embargo, las personas tóxicas envidiosas no reconoce su envidia de forma explícita sino que sus mensajes están disfrazados en la forma de la ironía o comentarios que no parten de la empatía.

6. Personas tóxicas interesadas
Cada ser humano es único. Sin embargo, se siente tratado como un medio cuando es víctima de una relación instrumental en la que ha depositado expectativas que rompen sus ilusiones. Por ejemplo, cuando una persona solo queda con otra cuando no tiene más gente con la que concretar un plan puede hacerle sentir de este modo. También ocurre cuando alguien concreta planes que anula habitualmente en el último momento sin tener en cuenta el tiempo y los sentimientos del otro.

7. Personas tóxicas que te hacen elegir
Una persona tóxica puede condicionar tu capacidad de decisión a través del chantaje emocional cuando te pone en la tesitura de tener que elegir entre mantener el vínculo con ella o un lazo con los demás. Por ejemplo, si se produce una discusión en el grupo de amigos, puede que esa persona interprete que apoyarle a ella significa posicionarte en el conflicto distanciándote de los demás. De este modo, cuando te encuentras en esta situación, sientes que tienes que renunciar a otras amistades para responder desde su visión de la lealtad. El hecho de posicionarte en la situación de tener que elegir también puede trasladarse al caso de anteponer sus intereses a tus preferencias de ocio cuando no existe coincidencia entre los deseos de ambos.

8. Personas tóxicas mentirosas
Hay personas tóxicas que mienten constantemente. Aquí puedes ver el perfil psicológico de una persona mentirosa. Con la gente tóxica mentirosa, son tantas las ocasiones en las que te has sentido víctima de un engaño que pones en duda cuestiones que forman parte de vuestras conversaciones por esta referencia previa de la experiencia. Mentiras que han alimentado tu desconfianza y que producen una distancia emocional entre los dos incluso cuando estás cerca de esa persona. Esta falta de sinceridad que está en la base de la relación afecta a la esencia misma de esta historia.

9. Personas tóxicas autoritarias
Hay personas tóxicas con poca autocrítica pero que son demasiado exigentes con los demás. Mientras que contigo manifiesta un alto nivel de exigencia, por el contrario, su nivel de reflexión en torno a sí mismo es bajo. Por ejemplo, aunque se disculpa contigo después de un comportamiento concreto, pronto vuelve a repetir el mismo gesto en una situación diferente. Con frecuencia justifica su comportamiento con la afirmación: “Soy así”. Un mensaje que muestra el punto de vista de quien se encuentra en esta posición: "No puedo o no quiero cambiar".

10. Personas tóxicas manipuladoras
Hay gente tóxica que manipula, personas que no ofrecen su aprecio de forma incondicional, sino que esperan algo concreto a cambio. Es decir, detrás de un gesto aparentemente desinteresado existe, en realidad, un favor que en algún momento se pondrá de manifiesto para hacer sentir al otro en deuda por ese esfuerzo previo. La relación no fluye al compás del presente puesto que el ayer interfiere el ritmo del ahora constantemente. Una afirmación que puede describir la postura de quien se encuentra en esta posición es: "con todo lo que yo he hecho por ti".

Cómo lidiar con las personas tóxicas


Es cierto que cada persona es, en parte producto de las circunstancias que le ha tocado vivir. Difícilmente podemos decir que alguien sea como es porque ha decidido comportarse de esa manera.

Tenemos un cierto margen de maniobra para decidir qué hacer en cada situación, pero también nos influye mucho nuestra personalidad y el modo en el que hemos aprendido a relacionarnos con el entorno y con los demás. Estamos condicionados por elementes que escapan a nuestra voluntad.

Sin embargo, a la práctica, no todos tenemos el tiempo y los recursos suficientes como para asumir la responsabilidad de reeducar a las personas tóxicas que nos rodean. Por eso es útil saber qué hacer en el día a día cuando toca lidiar con ellas. Veámoslo a través de los siguientes consejos.

1. No les des una atención inmerecida
En muchos casos, las actitudes negativas que transmiten las personas tóxicas solo son una manera de ganar poder de influencia haciendo que la gente de su entorno se implique emocionalmente en conflictos, a poder ser pasándose a su bando. Generar problemas donde no los hay a través de ficciones basadas en mentiras o exageraciones.

Así pues, en estos casos lo mejor es precisamente ignorar estos intentos de posicionarnos a favor o en contra de un conflicto inexistente más allá de la imaginación de la persona tóxica.

2. No lo lleves a lo personal
Algunas personas tóxicas tienen una tendencia a hablar mal de los demás. En estos casos, la mejor opción es la indiferencia. Mantenerse al margen de estas ideas es una buena manera de no darles una importancia de la que carecen, a la vez que se evita la posibilidad de generar la confrontación que aparecería en caso de cuestionar estas ideas, lo cual solo alimentaría el clima hostil que este tipo de actitudes favorecen.

3. Aprende a llevar las riendas de la conversación
A no ser que la persona tóxica tenga un rol que le permita claramente tomar decisiones que te afectan, como por ejemplo si es tu jefe, puedes limitarte a no dejar que imponga su dominio en la dinámica de la conversación.

Para ello, haz que el diálogo vuelva a sus cauces normales cuando quiera cambiar de tema según sus intereses, y ignora cualquier comentario que no tenga que ver con aquello de lo que teóricamente debe ir la conversación.

4. Ten claras las líneas rojas
Aunque por norma general la indiferencia es la mejor receta ante las personas tóxicas, también es necesario saber qué tipo de acciones o actitudes son inaceptables. Cosas como las agresiones físicas, los intentos de humillar públicamente a alguien o la difusión de mentiras graves para difamar a alguien son ejemplos de ello, independientemente de si son algo que se hace de manera continuada o no.

5. Atiende a sus intentos por redimirse
El hecho de que alguien pueda ser definido como una persona tóxica no implica que siempre vaya a comportarse de manera poco ética e inmoral. La realidad está más allá de las historias de ficción en el que el bueno es muy bueno y el malo es muy malo.

Por eso, incluso ellas pueden dar muestras de arrepentimiento, intentando redimirse. En estos casos, sí es bueno recompensar estos esfuerzos y adoptar una actitud más próxima y empática con ellas. Con suerte, aprender a comportarse por estas vías puede mejorar su manera de relacionarse con los demás.
Sin embargo, en ausencia de estos casos, lo más adecuado es seguir el próximo consejo.

6. Por defecto, ignóralas
Ignorarlas es la opción por defecto. Esto no significa que debas hacerles el vacío, ya que esto puede ser considerado una forma de maltrato si por ejemplo ni siquiera respondes a cualquier cosa que digan. Tampoco significa que debas evitarlas en un sentido literal, porque esto condicionaría mucho tu estilo de vida, por un lado, y por el otro les darías importancia.

Lo más adecuado es, en general, reaccionar tan solo o a aquellas acciones por su parte que sean claramente buenas y admirables, o a aquellas que dado el contexto sean necesarias porque la finalidad de estas interacciones te beneficia o benefician a más gente. Por ejemplo, en el trabajo, en la gestión de trámites, etc. Buen suerte.
 

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